DE COMO UN VIRUS ME ATACÓ
Erase una vez un niño que una noche se acostó y a su cama un ejercito de virus le atacó.
El capitán dijo "al ataque virus" y todos armados con espadas láser, bazocas, metralletas de rayos y babas en la cara empezaron a atacarle por todas partes........subieron a su nariz, bajaron por su boca, llegaron a su garganta y aprovechando que el niño estaba dormido atacaron sin piedad.
El malvado soldado Cartivis con su espada láser roja doble ataca su lengua dejando le mudo. El oscuro Gargantoso con la bazoca 22H bajo por el gaznate quemando todo lo que se ponía a su paso.
El sargento Obscuro, el cabo Cerraquium y el soldado Torneitor subieron al cerebro dando golpes a su paso y dejando toda la cabeza dolorida
La soldado babosa se encargo de su nariz llenando la de sustancias viscosas radiactivas.
Y así es como le dejaron indefenso apoderando se de sus fuerzas.
A la mañana siguiente el chico se encontró en el peor dia de su vida. dolor de cabeza, garganta quemada, mocos por todas partes y un calor inmenso que lo llamaban fiebre.
Así fue como ese día no pude ir al cole.
Erase una vez un niño que una noche se acostó y a su cama un ejercito de virus le atacó.
El capitán dijo "al ataque virus" y todos armados con espadas láser, bazocas, metralletas de rayos y babas en la cara empezaron a atacarle por todas partes........subieron a su nariz, bajaron por su boca, llegaron a su garganta y aprovechando que el niño estaba dormido atacaron sin piedad.
El malvado soldado Cartivis con su espada láser roja doble ataca su lengua dejando le mudo. El oscuro Gargantoso con la bazoca 22H bajo por el gaznate quemando todo lo que se ponía a su paso.
El sargento Obscuro, el cabo Cerraquium y el soldado Torneitor subieron al cerebro dando golpes a su paso y dejando toda la cabeza dolorida
La soldado babosa se encargo de su nariz llenando la de sustancias viscosas radiactivas.
Y así es como le dejaron indefenso apoderando se de sus fuerzas.
A la mañana siguiente el chico se encontró en el peor dia de su vida. dolor de cabeza, garganta quemada, mocos por todas partes y un calor inmenso que lo llamaban fiebre.
Así fue como ese día no pude ir al cole.
